Qué ilusión me hizo cuando Guille, un fotógrafo que trabaja haciendo fotos para bancos de imágenes, me propuso que organizáramos una sesión de fotos de un día Green.
O dicho de otra manera, que hiciésemos unas fotos en las que mostráramos cómo un grupo de amigas pueden pasar el día juntas compartiendo momentos saludables y disfrutando mientras lo hacen.
Como ya he explicado alguna vez, he trabajado durante muchos años de modelo y aunque mi profesión actual nada tiene que ver, continuo realizando esporádicamente algún trabajo relacionado en el que vuelvo a las andadas.
Y en este caso, me tocaba estar delante y detrás de la cámara 😊
¿Y por dónde tocaba empezar la jornada?
Por el momento del vaso de agua con aloe y limón en ayunas. No podía ser de otra manera.
Es un hábito muy saludable, ya que rompemos el ayuno, hidratando nuestro organismo mientras además estamos protegiendo nuestro estómago gracias al aloe y activamos los procesos depurativos del hígado, gracias al limón.🍋
El paso dos, era el desayuno.
Y qué mejor manera de empezar el desayuno que con un buen zumo 🥕🍏
Preparé un coctel de vitaminas a base de zanahoria, apio, manzana y jengibre y las chicas se chuparon los dedos (y yo también).
Y mientras, ellas se fueron a dar un relajante baño de sales de Epson y aceite esencial de lavanda, que les preparé con mucho amor y del que salieron flotando… 🌸
Y yo, mientras tanto me puse manos a la obra para preparar el desayuno más colorido y sano que he preparado hasta ahora.
Fruta, muesli, kéfir, jugos verdes, infusiones, frutos secos, galletas de avena y espelta…¡un festín! 🍉🥑🍍🍇
En la vida real, con una sola de estas opciones es suficiente, pero para una sesión de fotos, cuántas más opciones salgan, mejor.
Después de ese desayuno de campeonas, bien podríamos habernos ido a escalar una montaña, porque teníamos energía para eso y más.
Pero nos tocaba hacer algo que a todas nos encanta; POTINGUEAR.
Así que llevé mis cositas y llegó la hora de las mascarillas naturales, las cremas caseras y los exfoliante a base de azúcar de caña.
Si nos cuidamos de manera natural por dentro, tenemos que ser coherentes y cuidarnos de la misma manera por fuera.
Para mi, la cosmética natural fue todo un descubrimiento y desde que la incorporé en mi día a día y en mi trabajo, ya no hubo marcha atrás.
No necesitamos productos milagrosos, ni sintéticos fruto del márqueting de monstruoempresas que nos venden estereotipos irreales y limitantes. Necesitamos calidad, y elegir bien los ingredientes adecuados a nuestro tipo de piel. Ese es el secreto.
Después de nuestra sesión de belleza natural, ellas se fueron a la piscina para aprovechar ese día de calor y sol, mientras yo me fui de nuevo a la cocina a preparar un menú ligerito pero nutritivo, para no perder el ritmo.
Llegaba la hora de comer (otra vez)😂
Si hay algo que me gusta utilizar como ingrediente y decoración son las flores. Aquel día utilicé Capuchinas y Pensamientos, ambas tan deliciosas como bonitas.
La Capuchina es una flor que estudié en fitoerapia y que me encantó descubrir. Resulta que es un antibiótico natural, que es una flor super fácil de cultivar en casa y que además se puede comer.
Tod@s deberíamos tener una maceta con Capuchinas en nuestra ventana.
La flor del Pensamiento es rica en mucílagos y por tanto tiene propiedades cicatrizantes, vulnerarias y cierto poder antibiótico.
En resumen, que hay que comer más flores!🌼
El menú 🍽
A parte de las ensaladas con flores, comimos un tabulé de quinoa y verduritas con veggie burguers, junto a un platito de humus con crudites de zanahoria y calabacín para compartir.
Y para beber, agua con trocitos de fresa y limón.
Para el postre, preparé unos deliciosos pudding de chia coco y papaya, pero decidimos que sería mejor guardarlos en la nevera porque ya no había cabida en nuestros estómagos para nada más.
Eso es algo que todos deberíamos de practicar más. Escuchar a nuestro cuerpo y una vez saciados, saber parar.
Y si tenemos el problema de que nunca nos sentimos saciados, directamente evitar los postres.
Sobre todo porque no nos hacen ninguna falta.
Después nos quedamos tranquilamente en el porche charlando y arreglando el mundo mientras hacíamos la digestión, y cuando empezó a caer el sol, llegó la hora de uno de mis momentos favoritos del día:
El ritual del té Matcha.
Les enseñé a prepararlo y lo saboreamos mientras veíamos ponerse el sol en las montañas, y con verde en nuestras tazas y muy buen sabor de boca, terminó nuestra jornada y un día al más puro estilo Green, que nos sentó de maravilla 💚
Como ya os habréis dado cuenta, hay muchas marcas de té matcha en el mercado, la que yo uso y os aconsejo es esta.
La verdad es que fue un gran día, en el que disfruté de lo que más me gusta con grandes amigas, así que lo repetiría con los ojos cerrados. Cada vez tengo más claro que…
Cuando se piensa en verde la vida te sonríe🍃
Feliz agosto!
Leave a reply