Escapada a Vila Caelus
Caelus significa cielo…
Érase una vez, un lugar al que una vez llegabas, ya no te querías ir.
Estaba rodeado de paisajes verdes y tan solo el sonido de la naturaleza. Era tan especial que te robaba el corazón, y aunque la experiencia vivida fuese inmejorable, siempre dejaba a sus huéspedes con ganas de más, porque como sabéis, a lo bueno es muy fácil acostumbrarse.
Ese lugar existe y se llama Vila Caelus. Una preciosa Masía Boutique, situada a apenas una hora de Barcelona en el pueblo de Rubió. Pertenece a la comarca de l’Anoia y se encuentra a 20 minutos de Igualada.
Parece mentira la cantidad de opciones que tenemos para escaparnos situadas cerca de casa, aunque en este caso, se trata de una escapada muy especial.
El término Hotel Boutique es originario de la Europa de los años 80. Se utiliza para definir a aquellos hoteles con ambientes íntimos y poco convencionales, generalmente con una denotación de lujo. En este caso ocurre igual, pero se trata de una masía, que debido al gran lujo de detalles que alberga y su exquisita decoración y mágico ambiente, se aleja del concepto de escapada rural, a pesar de ser una masía de piedra totalmente reformada, originaria del siglo XVIII rodeada de naturaleza.
He tenido la suerte de disfrutar de un fin de semana con unas amigas y hemos vuelto enamoradas de la experiencia.
La masía cuenta con cuatro habitaciones dobles con baño, totalmente distintas entre ellas ya que cada una cuenta con un ambiente y decoración distinta. Cada estancia tiene su nombre: Altar, Caelum, Rectoría y Limbo.
Nosotras hemos tenido la suerte de hospedarnos en Caelum, una suite doble superior Premium que los anfitriones describen como la esencia de la masía.
Como decía, cada mínimo detalle está cuidadosamente pensado y cada estancia tiene su toque de aromaterapia.
Caelum desprende un aroma creado por una sinergia de cítricos y champagne que calma a e invita a respirar profunda y relajadamente. Cada fragancia escogida dota de una personalidad distinta a cada estancia. Estos pequeños grandes detalles son los que marcan la diferencia.
Vila Caelus cuenta también con un apartamento dentro de la propia masía para albergar a un máximo de 7 personas con todos los servicios. No descarto probar en un futuro esta segunda opción, ya que la habitación recordaba a la de los 7 enanitos y nos ha encantado la idea.
Su cocina encaja totalmente con el movimiento Slow Food. Con régimen de alojamiento y desayuno, media pensión o pensión completa; ofrecen una cocina de temporada con hortalizas y huevos de producción ecológica ya que la masía dispone de huerto y gallinero propios.
Los platos son de elaboración casera, cuentan con distintas opciones de menú cerrado, menú degustación, opciones vegetarianas, veganas, sin gluten y ecológicas. En este punto les he de volver a poner un 10. Su oferta, para mi ha sido inmejorable.
Y como no podía ser de otra manera, estando rodeada de un paisaje tan idílico, las alternativas de excursiones que ofrecen son encantadoras.
Nosotras hicimos una excursión de 3 horas en la que paseamos por toda la zona de la Maçana. Nos adentramos en un bosque al que ellos han bautizado como el Bosque Encantado, una ruta con ninguna dificultad en la que se te pasan las horas sin darte apenas cuenta, porque entre los campos repletos de flores de Colza, las violetas silvestres que vas encontrando a las orillas del sendero, los ramilletes de tomillo y romero que crecen por todos lados y los preciosos árboles de Espino Blanco que van apareciendo por el camino, nos acabamos olvidando del reloj y solo fuimos conscientes de que se nos iba a hacer tarde porque se estaba haciendo oscuro y empezaban a escucharse los jabalíes entre las flores amarillas.
Me quedo con el momento en el que nos sentamos en medio de un campo de cebada y disfrutamos de un ratito de silencio consciente. Nos quedamos calladas y empezamos a escuchar con más claridad a los pajaros cantando escondidos entre los árboles. Algunos insectos volando entre las hierbas, la brisa del viento templado en nuestras mejillas y la caricia del sol en nuestro cuerpo; calentando poquito a poco nuestras caras relajadas y puestas de frente a la luz del sol. Podéis llamarle mindfulnes o simplemente ratito de paz. Pero son esos momentos los que me dan la vida y me recargan las pilas para poder volver a la carga el lunes y empezar la semana con energía y optimismo.
Para acabar, decir que Frank y Jose son encantadores, nos han tratado como verdaderas reinas y ha sido un regalo en todos los sentidos poder haber disfrutado de su maravillosa compañía.
Entrando aquí accederéis a su web para poder conocer más detalles sobre su disponibilidad y servicios, y podéis seguirlos también en su página de Facebook o a través de Instagram para no perderos las novedades que ofrezcan, las promociones que surjan y todas las actividades que están por llegar.
No me cansaré de repetirlo, es una escapada Green totalmente recomendable 😉